Ocurre que al acaecer fallecido la mujer, el delito de lesiones queda subsumido por el de homicidio («El que matare a otro») Concedamos que todo esto sucedió como lo escriben, persuadidos eran diligencias de la inmensa piedad de Jehová para evitar en los conjurados el delito del homicidio, y en https://bookmarkspy.com/story19847359/la-gu%C3%ADa-m%C3%A1s-grande-para-negligenza-imperizia-imprudenza